16.5.07

El Mendigo

Al Final

Merodeó las esquinas de sus decisiones, trato de fisgonear en las fisuras de sus prioridades, comía los restos de sus desesperación, no le importaba demasiado su dignidad, mas bien ya ni se acordaba de alguna imagen a cuidar...Este mendigo pocas veces logra reponerse de sus caídas en lo de siempre y si bien no transaba con la moneda revoleada desde la altura del impermeable, no podía dejar de entregarse a los parsimoniosos devaneos de las acuclilladas para verlo mejor...
Una vez lo saludaron desde un auto, hasta creyó escuchar que le decían "hermoso viejito"... miro y miro tratando de encontrar un significado a esas sonrisas extendidas, tratando de resistir al prejuicio de otra ofensa, temiendo un rasgo simpático y él sin saber que responder... rascó músculos faciales para esbozar una sonrisa quebrando costras de mugre callejera y al mover su mano, casi se parte su cascarón de ropa vieja... y el semáforo dio luz verde...Levantarse del portal que lo cobijó toda la noche es una despedida triste hacia el incierto destino de la mañana nueva. Pocas veces sentía que el sol marcara inicios de algo o de nada. Como hoy, el ayer era otra mueca del futuro. Como destino, eran demasiados obvios los amaneceres. Por eso sus pasos demoraban cada minuto del apuro en derredor. Era la imagen a contratiempo de tantos apurados presentes recién bañados y extrañando ya los sueños cargados en parpados hinchados.