Ni los trabajos con sus múltiples rutinas. Ni las novedades de la histeria actualizada de cada día. Ni los rumores y los humores manifiestos, tácitos, frontales o hipócritas. Ni las tareas sin cumplir ni los objetivos sin lograr. Las voluntades que no se reúnen ni afuera ni adentro.
Las compañías solitarias que hacen peso en la distracción, mas que en la compañía. La novedad es vieja y caduca a los pocos segundos de develar la noticia. Ni nada sirve para matar el aburrimiento.
Que aburrida es la vida.
Que triste y solitaria e inacabada muestra de que la sangre corre por no aburrirse. Que la mente crea fantasmas del conocimiento, solo por no darse cuenta de lo inmóvil de la rueda mientras rueda. Pega gritos en la vigilia y alaridos en el sueño.
Que aburridos estará la humanidad que profundiza en la creación de estructuras de vigilancia y confort, solo para resolver la miseria de los cuerpos inertes durante la maratón de las vidas sin rumbo ni destino ni gloria.
¿Será por eso, que los asesinos encuentra la “voluptuosidad del cuchillo” como dijo Nietzche?
¿Será por eso que los locos se vuelven locos? ¿serán los locos, seres conscientes del aburrimiento y por eso abandonan a sus mentes y cuerpos al caos creativo de la pulsación vital?
¿Serán los depresivos la versión brevemente humana del purgatorio?
Que aburrido es discurrir sobre el aburrimiento. Que aburrido escribir esto y leer esto.
Pero no tanto. Quizás lo único divertido sea crear, como los locos, sin destino ni nada. Una especie de juego de estrategia donde se juega quién es capaz de matar mejor el aburrimiento.Eso. Matar el aburrimiento. Matar el tiempo.
Las compañías solitarias que hacen peso en la distracción, mas que en la compañía. La novedad es vieja y caduca a los pocos segundos de develar la noticia. Ni nada sirve para matar el aburrimiento.
Que aburrida es la vida.
Que triste y solitaria e inacabada muestra de que la sangre corre por no aburrirse. Que la mente crea fantasmas del conocimiento, solo por no darse cuenta de lo inmóvil de la rueda mientras rueda. Pega gritos en la vigilia y alaridos en el sueño.
Que aburridos estará la humanidad que profundiza en la creación de estructuras de vigilancia y confort, solo para resolver la miseria de los cuerpos inertes durante la maratón de las vidas sin rumbo ni destino ni gloria.
¿Será por eso, que los asesinos encuentra la “voluptuosidad del cuchillo” como dijo Nietzche?
¿Será por eso que los locos se vuelven locos? ¿serán los locos, seres conscientes del aburrimiento y por eso abandonan a sus mentes y cuerpos al caos creativo de la pulsación vital?
¿Serán los depresivos la versión brevemente humana del purgatorio?
Que aburrido es discurrir sobre el aburrimiento. Que aburrido escribir esto y leer esto.
Pero no tanto. Quizás lo único divertido sea crear, como los locos, sin destino ni nada. Una especie de juego de estrategia donde se juega quién es capaz de matar mejor el aburrimiento.Eso. Matar el aburrimiento. Matar el tiempo.
SED
