24.1.07

La montaña es más adentro

El hombre parece que se tomó en serio aquello de dominar la tierra, los mares y el aire. Los montanistas ponen en riesgo sus vidas con tal de alcanzar la “cumbre” de tal o cual cerro. Más bien pareciera que se trata de la cumbre de sí mismos, de sus límites, de la superación de cualquier límite humano. Las montañas son imponentes desafíos de la naturaleza para cualquier persona que busca sacarse el maquillaje urbano y transgredir las reglas del conocimiento y la convivencia, negociando a cada paso, aire por libertad.
La montaña se muestra, permite el paso, o no, pero esta allí, aún a sabiendas que su conocimiento excede el primer postulado o grito triunfal.
El Congreso “Pissis para el Mundo, reunió a expedicionarios del país y del mundo, en un contingente que rebasaba las experiencias individuales respecto del número de personas en un solo grupo, buscando llegar a una difícil montaña, tal como la definirían luego.
Estos expedicionarios se encontraron con un montaje operativo de organismos provinciales y nacionales, que tenían objetivos claros. Se trataba de la promoción de la zona de los “Seismiles” área que busca ser protegida como reserva natural “Pianwalla” (penetración a la alta montaña) y que contiene a seis de las once cumbres de América y siete más que superan la cifra. Por otro lado, se quería demostrar la capacidad de asistencia de seguridad para los que llegan al lugar. Los expedicionarios habrán hecho sus evaluaciones al respecto, al igual que los organizadores. De todos modos, la inscripción era muchas veces menos a la que se paga hoy a empresas privadas para expediciones similares. Catamarca, ha comenzado a posicionarse como un destino de envergadura, para lo que se denomina Turismo Aventura, y ya se dice que se ubica como el segundo espacio de Alta Montaña, luego, claro, del Aconcagua.
Solo los que llegaron hasta el Campamento Las Grutas, cercano al Paso San Francisco o al Campamento Base del Pissis, pueden describir sus sensaciones particulares al respecto. Pero algunos temas serán coincidentes, sin duda, otros quedarán en la capacidad de asumir la experiencia y el aprendizaje provocado por un evento, sin dudas, histórico para el montañismo de la región y el país.
Catamarca suele ser noticia nacional, por muertes violentas, apariciones mitológicas o todo aquello que la visión reducida de un productor de noticias de Buenos Aires, decida aceptar a sus corresponsales, salvo el pago de altas sumas de dinero por noticias “colocadas”. Pero también fue noticia por hechos heroicos de personas de la montaña. Ciudadanos que buscaban un servicio básico, como asistencia sanitaria, que conllevaban el conocimiento de pueblos carentes de todo, pero que mostraban la complejidad de la manera de habitar el territorio montañoso por estos también catamarqueños.
La montaña, alejada, “inhóspita”, salvajemente hermosa, milagrosamente habitada por fauna, flora y personas, es otra vez noticia. Para algunos, apenas un hecho deportivo, para otros, un histórico hecho deportivo, para otros pocos, el gran logro de que todos vuelvan sanos y salvos y no haya habido que lamentar nada.
La noticia, otra vez, es con el cristal con que se mire, la imagen que tengamos voluntad de aceptar respecto de la realidad. La noticia otra vez, fue la montaña y todo lo que nos permite negociar a cada paso, menos aire por libertad, menos orgullo a cambio de conocimiento. La “Pianwalla” se mostró al mundo, permitió su cumbre y dejó aprendizajes, según la voluntad de cada quién para superar su límite o máscara habitual.


publicado en Revista Random (Cat-LaR) edición Nov-Dic 2006
Catamarca emerge en Turismo… pero falta inversión

Los lectores de diarios viejos, aquellos fanáticos que podrían ser capaces de ir a la Biblioteca y disfrutar de los editoriales y las cartas al director de los diarios de principios del siglo XX (recuerde que estamos en el XXI), pueden gozar de los interesantes comentarios acerca de las posibilidades de desarrollo de Catamarca, que increíblemente también le deparan los medios actuales. Aclaremos que no se trata de una locura, simplemente pareciera que los temas no han cambiado demasiado.
Si puede leer el diario El Ambato, de 1920, coincidirá quizás con la opinión del redactor acerca de lo importante que es generar inversiones con la gran riqueza minera de la provincia y “los hermosos paisajes y la hospitalidad de nuestra gente que nos hacen pensar en que el Turismo puede generar empleo y desarrollo para nuestra bendita tierra provinciana”. Gente visionaria que no contaba todavía con que el Turismo llegaría en nuestros tiempos a generar más divisas que la carne y los cereales, pero que en Catamarca los comprovincianos todavía no se animan a impulsar la actividad atendiendo a los números favorables a la inversión.
Siempre el turismo fue una de las grandes esperanzas de crecimiento de la provincia. Solo los que han recorrido cada rincón de la misma y han tomado contacto con los que nos visitan saben de la bendición que cada centímetro testimonia en nuestra geografía, acervo cultural, hospitalidad y todo lo que atrae no una sino muchas veces a los que buscan un lugar para comunicarse de otro modo con la naturaleza y las costumbres de un pueblo.
Hace unos cuantos años que los gobiernos provinciales declamaban que la actividad era Política de Estado, se entendía por ello la asignación de partidas presupuestarias adecuadas para la promoción de la provincia y la generación de inversión privada, la priorización de obras públicas que tengan que ver con la infraestructura y regulación de normas y posibilidades que generen seguridad al visitante y calidad de las prestaciones.
Pero fue solo hace unos pocos años que Turismo se convirtió en Secretaría de Estado, es decir, solo bajo el mandato del gobernador, en la mesa de los Ministros y con voz y voto en la planificación político gubernamental. Este ya era un gran anuncio, pero había que esperar si los resultados de las políticas se llevaban a cabo con la eficacia que se esperaba, para lograr el viejo sueño del editorialista de El Ambato.
Más allá de lo que cada uno de los lectores pueda opinar sobre la actual gestión de la Secretaría de Turismo, que periodísticamente merece notas aparte, los números estadísticos del último semestre de la provincia no dejan de generar sorpresa y entusiasmo. En septiembre se anunciaba el quiebre de la estacionalidad, cuando se lograba una ocupación hotelera superior al 75% de las posibilidades de plaza, hecho confirmado por Raúl Kottler, presidente de la Asociación de Bares, Hoteles y Restaurantes, hoy por hoy la única referente de la actividad privada del sector. Pero las cifras de Noviembre, mes que incluyó varios eventos de magnitud, rebasó lo previsto alcanzando el 95% de ocupación.
Alguien dirá, con justa razón, que la plaza hotelera no es significativa y por lo tanto los porcentajes no se traducen en grandes números de personas visitando la provincia. Pero también es justo decir que la cantidad de camas, ha crecido casi el 50% en dos años, fruto de la implementación de los créditos FondeTur que generó en casi todos los departamentos de la provincia, que pequeños emprendedores mejorarán su ya tradicional hospitalidad o se animaran a construir en sus terrenos hostales y habitaciones para la creciente demanda de personas en busca de alojamiento.
En este marco, lo único que no cambió fue la iniciativa de las grandes empresas de Catamarca, siempre dedicadas a hacer negocios especialmente a través de la venta de insumos al estado provincial. Ahora que la demanda de los turistas es cada vez mayor, que se organizan eventos que provocan un creciente conocimiento de la provincia en los mercados más importantes del país, que se generó una participación promocional en ferias nacionales e internacionales y que las agencias de viajes mayorístas del país, vinculadas a otras del mundo entero, solicitan y reclaman cada vez mayor oferta de servicios desde la provincia, se abre un tiempo de espera que mengue el peor déficit hoy por hoy de la actividad: la inversión.Se abre un tiempo de posibilidades plenas, pero que no se llamen a engaño los que esperan que Catamarca se convierta de un día para el otro en Salta, Córdoba o Mar del Plata (esperemos que no sea así en la medida del tremendo impacto ambiental y cultural no deseable que podría genera el ingreso masivo de turistas). Es esperable que la tendencia se mantenga y que sean los propios catamarqueños los que inviertan, generen negocios, sean redituables y logren generar empleo genuino, al amparo de la gran perspectiva nacional y provincial del Turismo, para que se cumpla el viejo sueño del editorialista del diario El Ambato, que por cierto, fue abundantemente plagiado cada cinco años hasta el presente.


publicado en revista A.D.N. edición Diciembre 2006
Los créditos bancarios más cerca de las PyMes

Los empresarios PyMes conocen como pocos sobre la historia económica y financiera de la Argentina de las últimas dos décadas. Conocen la realidad en el “cuerpo”, diría Foucault. Cada nueva criatura de los economístas, planes, resoluciones y sus consecuentes crisis nacionales, les impactó en todos los flancos de sus iniciativas de inversión y trabajo. Pareciera que tan solo en la voluntad toda esa difícil y trajinada situación no hubiera hecho mella.
Quizás por ello, (y por que la industria, el comercio y los servicios de la Argentina debieron crecer apurados, como “chicos de la calle”) finalmente las medidas gubernamentales dieron con que existían y de algún modo debían ser amparados, Justamente fueron las PyMes las que pusieron el hombro al país, cuando la gran industria y las mega empresas golpeaban el mapa laboral de la Argentina con desocupación y flexibilización, contratando la gran mano de obra argentina creativa y laboriosa en pequeñas industrias y emprendimientos de diferente índole.
En Febrero de 1997, en Buenos Aires se constituye Garantizar, Sociedad de Garantía Recíproca, una sociedad comercial de carácter privado. Una nueva modalidad amparada en las leyes Pymes 24.467 y 25.300. Destinada a lograr que el acceso al crédito bancario para compra de maquinaria, insumos e infraestructura sea accesible a la pequeña y mediana empresa. Justamente en la crisis del 2007, logró que la casi inexistente posibilidad crediticia del país, se hiciera visible para sus asociados.
A partir del 2004, la empresa comenzó la estrategia de expansión hacia todo el país y en Catamarca surge por iniciativa del gobierno provincial y del Ministerio de Producción y Desarrollo, con un aporte de dos millones de pesos y la decisión de subsidiar la tasa de interés en tres puntos, para aquellos que decidan ingresar a la empresa. La noticia ya era esperada por los que conocían de la iniciativa y clamaban por su implementación. Finalmente el 22 de Noviembre de este 2006, fue lanzado y presentado ante la sociedad, con la iniciativa y gestión del gobierno provincial y el respaldo del Banco Nación.
Los representantes de Garantizar SGR en la provincia, el Ing. Ramón Bracamonte y el CPN Rubén Seco, comentaron a A.D.N. las modalidades de asociación y los marcos de posibilidad que otorga la sociedad.
En primer lugar declaraban que se ayuda a la PyMes en la búsqueda de financiamiento ante cualquier operatoria bancaria, no solo el Nación, aunque éste sea el aportante principal en nuestro medio. Los empresarios cuentan con dos formas societarias: Socios Protectores son aquellos que tienen la posibilidad de desgravar ganancias aportándolas al Fondo de Garantía, al cabo de dos años en que no paga el 35% de sus utilidades, se verifica cual es el monto y ya es contabilizado en el Fondo. Por supuesto, que Garantizar opera en Bolsa y por tanto estos socios pueden esperar utilidades de las inversiones de la empresa.
La segunda modalidad es la de los Socios Partícipes, se trata de los beneficiarios del otorgamiento de un Certificado de Garantía, con el cual el empresario obtendrá una resolución favorable al otorgamiento del crédito.
Garantizar disminuye el riesgo del banco y confirma el 100% de lo solicitado, claro esta que los interesados deben demostrar a la Sociedad que esta respaldado con bienes muebles e inmuebles para seguridad de la firma. El Ing. Bracamonte nos aclaraba que estas solicitudes son mucho más flexible que lo que exigen los bancos y que atienden al proyecto de trabajo y no tan solo a la actual situación financiera de la empresa.
Por supuesto que hay techos y pisos en cuanto a los montos. No pueden ser inferiores a los cincuenta mil pesos ($ 50.000.-) ni sobrepasar el millón doscientos mil pesos ($ 1.200.000.)
Por último el Ing. Bracamonte comentaba que comenzaron a atender solicitudes a partir del 1° de diciembre y que la respuesta estaba siendo muy positiva no tan solo en cuanto a las consultas, sino muy en especial respecto a la cantidad de pedidos de asociación.
“Esta empresa ya ha tenido presencia en todo el país y ha favorecido considerablemente las iniciativas de desarrollo” declaraba y dejaba la sensación de que finalmente se verificaba las posibilidades de acceso crediticio en un margen mayor de dinero que lo que ofrecen los planes de fomento de desarrollo de la provincia.Para las PyMes catamarqueñas se abre una nueva ventana, cuando de implementar el proyecto de expansión y crecimiento se trata. Habrá que esperar para ver su impacto en la economía local y la contratación de empleo, pero en especial en la superación de una postura, algunas veces timorata y conservadora de los emprendedores en nuestra provincia. Claro esta que en el cuerpo se sienten los golpes de tantos años de idas y vueltas de los modelos económicos y la imprevisibilidad que suelen tener, pero eso es otro análisis, por ahora queda la esperanza.


Publicado en Revista A.D.N. edición Diciembre 2006

los viajes

No se si los camino se transitan, o solo es una mueca del destino, pretendiend siempre enmarcarnos la magia posible de visitarnos en los espacios invisibles de lo que no descubrimos aún. Quizás por ello, viajar no es dormir el paso, sino chocarme con la circunstancia que me domina el yo. pobre Ortega y Gasset, penso que sabía. Quizás habia viajado poco, o nunca supo para que viajar.Lo que llaman destino, se parece poco al lugar de llegada y lo que llamar llegada, se confunde con lo que llaman origen.O quizás viaje demasiado y los paisajes, los nombres y los conceptos me confunden. Para eso es bueno viajar como navegando, olvidando a veces el timón, chocando a cada rato con olas a contramano, a ver donde anda la area y donde la sangre, donde se corre el rimel urbano y donde se llaga la personalidad deseada.Donde es que viajar en andar siendo uno, todas las veces, chocandonos con uno tan parecido a nosotros, que juraría que lo vi en sueños.
Sed